Pensar que a veces la vida te genera demasiadas alegrías y sensaciones las cuales aunque pienses que lo tienes todo bajo control no las puedes controlar, imaginar que tu vida es siempre “algo de lo que ni tu mismo puedes entender” o simplemente intentar vivir como los demás quieres que vivas; si por alguna vez, aunque fuese mínima y poco visible, controláramos todo lo que pasa alrededor nuestro, lograríamos entender que sin el mínimo de preocupaciones no estaríamos tranquilos.

Entonces, que pasaría si pudiéramos ser sinceros con nuestras sensaciones y mas profundamente con los propios sentimientos, a veces, pienso que ya lamentablemente debes de dejar de lado toda esa capacidad inventiva, aquella que es tan intensa que no podemos lograr emplazar por miedo a veces de que nuestra caída sea mayor de lo que podemos o queremos soportar, si en realidad todos intentásemos solo una vez ser leales a nuestras propias visiones todo esto estaría mucho mejor, ya que ni tanto uno como otros tendríamos que enfrentar cada día el proceso de anular nuestro propio ser, ese que te indica que a veces es necesario idealizar algo o que simplemente te empuja a llegar mas allá, a ese espacio que pocos han llegado en su vida o que tal vez nunca logren llegar y mucho menos conocer; si analizásemos detenidamente las situaciones que vivimos diariamente seriamos mejor?, o simplemente debemos seguir siendo superficiales para así llegar vivir en el miedo, la preocupación y lamentablemente la propia vida de la naturalidad del ser humano.

Pero aquí hay muchas formas de mirar lo anterior, y sin embargo, nadie lo va a sentir como debe de ser, si no que simplemente no podrán entender que para sentirlo solo hay que ser sencillo y natural, sin tapujos por clase o ideas, simplemente entender que aquel proceso es debido principalmente al alma que pide que simplemente la escuches.